Mientras cocino imagino nuevas texturas, colores y materiales para crear un pendiente, un collar, un anillo, un broche... Especias, granos de café, arroz, sésamo, pieles de cítricos, semillas de fruta, sal, cáscaras de huevo, posos de café, filtros de café, bolsas de té… Cuando te das cuenta de toda la cantidad de materia orgánica que acaba en el contenedor sin darle una segunda oportunidad… ¡Las sobras dan para mucho!